Anoche me eché demasiado tarde para madrugar esta mañana así que como tenía masaje de espalda por la tarde me he tomado el día de descanso. La espalda estaba echa un cuadro pero mi buen amigo y compañero de equipo Soladana ha hecho un buen trabajo. ¡Joder lo que he sufrido en la camilla!. Luego me he ido a buscar a Ricardo al atletismo, que está con unas ganas locas de que empiecen las carreras y es que el verano nos lo hemos tomado completamente de relax. La verdad corre como un gamo y no sabe ir despacio ni a coger el pan. A dormir que mañana toca madrugar.
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