jueves, 26 de mayo de 2016

BRAGUÍA 1147. Entrenamientos

















A veces las cosas que tenemos al lado son las que más inadvertidas pasan, llevo entrenando a gente varios años y nunca me paré a pensar un nombre que definiera mi actividad como entrenador. Siempre lo he relacionado todo con El Soplao 1147 y más facilón todavía, Training Group seguido del año correspondiente. Lo del Soplao me gusta, lo del Training Group, no, y como ésto, cada vez ocupa un lugar más importante en mi vida, pues creo que ha llegado el momento de darlo nombre, de presentarlo. Vamos a decir que ha sido un embarazo largo pero lleno de esplendor, un  parto exitoso y ya estamos en el bautizo. BRAGUÍA 1147. Entrenamientos. Braguía la madre y 1147 el padre, se me ocurrió subiendo las faldas de ese puerto que tanto quiero, uní la preparación, con el esfuerzo, la tierra cántabra, el sudor, el verde, la lluvia, el sol, el amanecer y el atardecer, los retos, el disfrute, el sacrificio, la motivación... y la GLORIA. El asiduo lector de este blog, seguro que saca significado a cada una de estas palabras y seguro que entiende rápidamente el sentido del nombre.
Me encanta este nombre. No puedo imaginar otro mejor, es un nombre definido en los genes.
Bueno pues presentado todo hablemos del Soplao y del grupo que este año tocó preparar, montones de retos y objetivos. He tenido siempre la suerte de preparar a grandes grupos de personas, buena gente, cada año mejor pero lo de este Soplao ha sido la leche, gente excepcional no ya como deportistas sino, y lo más importante, como personas. El whatsapp del grupo ha sido una constante motivación y ayuda para todos, el que algún día del fin de semana tenía dudas para salir por agua, viento o frío, no le quedaba más remedio que salir porque bien pronto de madrugada ya se habían "apatrullado muchas zonas de la geografía cántabra, vasca o canaria jaja" Si después de todo éso cada uno consigue su reto personal pues ya es la leche. Una pena que Alex llegase tocado de la rodilla a la Combinada y no tuviera más remedio que echar pie a Tierra pero todo lo demás ha sido increíble. No voy a entrar en resultados porque me llevaría mucho explicarlo todo pero cada vez lo hacemos mejor. 
Chicos no he encontrado fotos de todossssssssssss.
Por mi parte disfrutando estos días de todo, subiendo un poco de peso porque el lunes al levantarme pesaba 61,5kg y dándome caprichos. Por cierto ayer me visitó Jose Castro, con la Combinada ya es sus piernas como reto conseguido y me trajo un par de tarrinas de helado del Regma. ¡No tiene precio! Muchas gracias Jose. No he hecho nada, descansar y descansar, la temporada ha sido larga y ya era necesidad e igualmente, se me empieza a hacer ya necesario, mover las piernas, no sé si hoy pero mañana fijo que ya me pongo a ello.

lunes, 23 de mayo de 2016

CUARTA COMBINADA. AYER CONOCÍ EL SUFRIMIENTO
































El SOPLAO  es un plato que se saborea todo el año. Ayer cuando llegaba a Cabezón reparé una vez más lo rápido que pasa un año, madre mía, pasaba por el mismo sitio, con el mismo ambiente, con las mismas tensiones en una escena que parecía de ayer pero con un año de por medio. Aunque no lo parezca, por mi cara de concentración, cuando llego a Cabezón soy uno de los tíos más felices de la tierra.
Con menos tiempo que otros años para colocar las cosas, fue llegar, colocar la bici e irme para la línea de salida. Ahora juego varias ligas y cuando dan la salida a los de la BTT me da por pensar más  en los que allí tengo que en mí mismo. Respiro profundamente y nos toca salir a nosotros, con 3 kms de calentamiento llegamos a la base de la Sierra del Escudo y en no más de 300m me voy sólo hacia arriba, marco mi ritmo y no miro hacia atrás en ningún momento porque tengo claro que voy a hacer mi carrera. La verdad es que llego más delgado que nunca y me veo realmente fuerte subiendo. No sé la distancia que saco al coronar pero debió ser bastante porque me planteo una bajada muy tranquila y sólo el ganador de la maratón me pasa ya al llegar casi al fin del cortafuegos. Se va un poco más en la bajada siguiente pero le recorto y vuelvo a pasar en la siguiente subida. Queda claro que lo mío son las subidas y el camino fácil y lo suyo las bajadas y las zonas técnicas. Me encuentro pletórico pero ya me doy cuenta de que llevo una sudada terrible. Como, bebo como nunca y seguimos con el camino a pocos metros del primero de la maratón hasta el km 27. Allí empieza otra bajada y le pierdo de vista pero noto que algo falla, tímidos calambres comienzan a aflorar, me sorprende porque he bebido lo que no está en los escritos pero la cosa tiene mala pinta y para el km 32 llevo los abductores completamente acalambrados por momentos. Aún así la gente no me pasa y empiezo a pensar que si yo voy mal y no me pasan, cómo vendrán los demás. Justo en la subida del Toral me pasan segundo y tercero de la maratón, Fermín lleva buena cara, Marcos va también jodido. Ricardo, que se subió el Toral no sé cuantas veces, y Marcos que con sus 10 años se hizo ayer 17 kms me animan a subir la empinada cuesta. La bajada hacia Cabezón se me hace eterna, voy realmente jodido pero no paro de negociar con el cuerpo, sé que mientras la zancada sea bastante lineal me aguanta pero cuando el camino se pone un poco técnico me da unos toques que me dejan tieso. Ya en la carretera aguanto el tipo y logro un ritmo digno. Para esas alturas sólo 5 de la maratón van por delante mío y el segundo de la Combinada es mi primo y discípulo Sebio. Llego muy jodido a la transición, alguna vez hasta se me pasa por la cabeza que no voy a poder subir a la bici pero hay dos cosas, y de verdad os digo que no se cual pesa más, que me impulsan a subir. La primera es que por experiencia sé que al cambiar de movimiento los calambres puede desaparecer, tengo que probar, y la segunda es que no voy a hacer el feo de retirarme, de darlo todo por perdido y decir que como no voy a ganar pues me retiro. NO.   Quería que si Sebio me  ganaba, lo hiciera conmigo en carrera, engrandecer aún más su victoria y darle el mérito que tiene. Me subí a la bici y con algún calambre de inicio, la cosa fue a mejor. Me crucé con Sebio que llegaba corriendo y calculé unos 13-15' de diferencia, además su cara reflejaba el mismo sufrimiento que el mío. Sabía que consistiría en no decaer, mantener un ritmo sin alardes y dosificar la ventaja. En la negociación con el cuerpo salí ganando, no marqué mal tiempo de subida en el Moral, dadas las circunstancias 58' y pasable en el Negreo también 43' pero la tromba de agua que nos cayó en este último puerto me dejó helado y la tiritona bajando hizo que los calambres aparecieran de nuevo. Malabarismos en la bici para deshacer los calambres, como era bajada, sin parar y ya en la carretera más pero llegando a controlarlos todos para por fin llegar a la meta en una explosión de emociones.
Todo lo sufrido ayer me ha hecho crecer un poco más, saborear con más ganas la victoria, aprender, valorar un poco más lo difícil que es ganar, ser más consciente de los regalos que me da la vida y considerarme, una vez más, uno de los 10.000 del Soplao porque lo que yo viví ayer, seguro que lo vivieron, no sé si por lo menos otros 5.000 pero seguro que muchos sí y seguro que multiplicado también.
Sebio se hizo con el segundo puesto, un pódium de primos, y me siento tan orgulloso de ese segundo puesto como como del mío propio. Lleva 2 años corriendo a pie, al igual que Julio García Somohano, son hijos, deportivamente hablando, les he enseñado todo lo que sé y en cierta medida sus logros son mis logros.
Pues nada un Soplao más, una Combinada más y ya son cuatro, un año más, son 43 y para el año que viene 44 pero ya os adelanto una cosa, el año que viene saldré a ganar de nuevo, porque uno se alimenta de sueños y el mío es ganar 5 Combinadas. No hago muchas carreras a lo largo del año pero en busca de ese sueño igual hago todavía menos, me reservo un poco más y trato de llegar mejor que nunca.

martes, 17 de mayo de 2016

DORSAL 122








Pensaba yo en volver a lucir el dorsal nº1 de LA COMBINADA este año. Llevar ese dorsal ganado a pulso en la edición anterior es un premio al esfuerzo, una recompensa  ganada con sudor, una suerte el poder lucirlo en el pecho y en la bici, un orgullo. Pues va a ser que este año llevaré el 122. El nº1 está asignado por programa informático y no puede ser. Hombre, voy a correr igual, pero considero que es algo que no debieran descuidar porque supone un paso atrás, la informática está para facilitar las cosas y dentro de los 60€ que uno paga, pues como que también debiera estar incluido. Luciremos con gusto el 122 que en mis cabalas mentales que siempre me gusta hacer, apunta hacia el CINCO. Simplemente me quedan 3 entrenamientos, hoy un trote vivo sobre 50' con algún cambio de ritmo, una salida en la BTT y el jueves 30' de trote, más un ahora de BTT. Me encuentro bien, al memos como otros años. El sábado, bien pronto, cayeron 20 kms en 1h14'59''. Me parece que no pasé de 145 pulsaciones, la verdad es que las sensaciones fueron buenísimas, el cuerpo me pedía más pero menos mal que la cabeza supo frenar el impulso de probarse. 20 kms en ese tiempo supone hace los 2 primeros kms suave, sobre 5' el primero y sobre 4' el segundo, a partir de ahí ir bajando hasta 3'32''-3'38'' que es el ritmo de crucero en un circuito de piedra con una subida de 150m-200m. por la tarde, visita obligatoria. No llovió pero habría visitado La BRAGUÍA con agua , truenos o nieve el sábado por la tarde porque es un ritual que siempre he cumplido el sábado anterior del SOPLAO. Como siempre, en sábado por la tarde, sólo por sus faldas, cargo la pila, respiro aire puro y lleno el bote de la preparación.
El domingo salí en la BTT, suave y con la buena suerte de encontrarme con un buen amigo como Oscar Crespo en los primeros kms. 80 kms, lo pasamos en grande y le enseñé una rampa que él desconocía, 150m de darse la vuelta sobre la bici que le ví subir muy pero que muy bien. Un placer siempre coincidir con Oscar, espero que disfrute El Soplao y que en los últimos kms, cansado y jodido como todos, recuerde que cruzar la línea de meta es un dulce que se saborea todo el año.
Ayer tocó descanso y el cuerpo responde, la verdad es que todavía la carrera no me afecta al sueño, tengo claro que voy a hacer mi carrera y ya tengo cartas en ello. Me da igual que esté o no esté, haré mi carrera con las circunstancias que vayan surgiendo sobre la marcha, que en tanto tiempo siempre surgen imprevistos. 
Formamos un grupo de WhatsApp con la gente que entreno y como podéis imaginar estos días echa humo, que si tal barrita o la otra, que si este gel o el otro, isotónicos... que si cerveza al acabar, que si tortilla en la transición jaja que sea el tiempo, que si todo en Orden por Irún, Cabezón, Pechón, Picos, La Braguía, Liencres.... Los fines de semana da para reírse un rato, la verdad.
Pues nada toca salir a mover un rato las piernas y ver cómo responde el cuerpo.