lunes, 11 de junio de 2012

DISFRUTANDO A PLENO RENDIMIENTO







Sin duda lo que más me motiva de una preparación es llegar al 100% al punto que me marco y cuando es sin competiciones previas, todavía más porque me demuestro que soy capaz. El Soplao así me lo confirmó y desde entonces he disfrutado del momento, qué sensación más agradable. La primera semana descansé totalmente hasta el sábado y desde entonces he cogido la bici 5 veces. El resto lo he dedicado a correr que es lo que me apetece ahora. Parece que la tendinitis va mejor y ayer ya corrí 1h30' por la costa de Liencres, prácticamente sin molestias. Todavía sigo en tratamiento al menos dos días a la semana, aún así los ritmos empiezan a mejorar y ya corro sin problemas por debajo de 4' el km. He corrido todo el invierno a las 6:30 de la mañana sobre asfalto, con agua, frío y de noche. Ahora raro es el día que no tengo los ojos abiertos a la 6 deseando tirarme de la cama y empezar a disfrutar del día por los caminos de la concentración, sin asfalto, rodeado de bosque, con luz, con el pueblo sin despertar, en compañía de algún zorro que suelo cruzarme y un poco de música, me encanta. Debajo de ésto subyace La Combinada del año que viene y mi pasión por los dos deportes carrera y bici. Según va mejorando la tendinitis se me pasan por la mente algún duatlón, una carrera de montaña y ya en septiembre varios duatlones-cross con el regional incluido. Lo iremos contando. De momento en la bici he salido 5 días pero he subido Alisas en 23'45'' esperando a Juanjo y con sensación de poder dejarlo por debajo de 23' que ya es un tiempo considerable para mis 39 tacos. Este sábado me atreví a salir con el grupo a pesar de que lo que venía por delante era un plato fuerte Braguía, Estacas, La Sía y Alisas, 160km en los que traté de esconderme un poco para luego jugar un poco en Alisas y ¡hostias que si jugamos!, a mitad e puerto con Emilio tirando como un poseso y Juanjo dando relevos me hice el valiente y les empecé a decir que yo para ir a ese ritmo me quedaba en casa, que ni en mi quinta salida quería ir yo tan despacio y que si ya habían empezado a subir fuerte jajaja ¡Joder la que se armó! pero me permití el lujo hasta de dar un hachazo al que rápidamente me respondieron, total que lo pasamos como niños y tuve el placer de coronar con estos dos gallos. Bueno que me enrollo mucho, que seguimos disfrutando y que ya hay algo en mente.
Por cierto una de las razones de que no escriba es el huerto que va a toda vela y que en una de estas acaba con mi espalda, las nueve de la noche me dan muchos días en él y siempre hay algo por hacer. La fotos en blanco y negro probablemete sean del último golpe que día al móvil.