miércoles, 2 de marzo de 2016

FIN DE SEMANA DE MUCHO TRAIL










Hablar con los corredores del Trail Ecoparque supone escuchar valoraciones extremadamente positivas de una carrera, está pensada por y para el corredor, para los primeros y para los últimos. Recién salido del cross, necesito unas semanas de desconexión, sin ritmos exigentes, de bici, de visita  sobre las dos ruedas a ciertos Santuarios que uno tiene (Me he acercado a mi Braguía querida, pero todavía no la he subido entera porque no quiero precipitar etapas en la vuelta a las dos ruedas), en fin recuperar cuerpo y mente, mente y cuerpo. El trabajo en turno de fin de semana también me impedía estar allí, así que lo dejaremos para otra ocasión, pero sí estuvieron varios de los pupilos que entreno y todos ellos acabaron encantados. Adrián que consiguió un meritorio segundo puesto, llevamos desde Reyes entrenando y el progreso ha sido meteórico, cosa no difícil al ver sus facultades, pero sí me apunto algún tanto en ciertos aspectos: Combinar disciplinas (carrera, bici, ski de travesía...), acercarle al cross, el punto de sufrimiento que aquí se adquiere es una buena despensa de la que tirar más tarde en el trail, es la madre o el padre de cualquier carrera... Una vez más compruebo que bici y carrera, carrera y bici, en combinación organizada y medida son una base de buenos resultados. 
A Laro lo tuvimos por tierras asturianas y a Nacho en el primer Duatlón de la temporada aquí en Cantabria.
Por mi parte acabé la semana con un descanso el sábado y 21 kms el domingo de madrugada, antes de ir al trabajo, suavecito y empezando a largar las tiradas del fin de semana con vista puestas en LA COMBINADA. El lunes y sin querer me tomé otro descanso por trabajos y visitas así que ayer me subí a la bici, fui a Soto de la Marina y con 30' de bici en las piernas y otros 30' de carrera, me hice 3x3000m entre 3'20'' y 3'15'' para luego seguir con otras 2h de BTT por la maravillosa costa de Liencres. Me encanta este tipo de entreno, 2 pasiones en una para despejar de todo el fin de semana trabajando, hacerlo sin prisa ya sería la hostia, porque me tocó hacerlo a la hora de comer y el avituallamiento me lo llevé en el bolsillo.