¡VAYA SUSTO!

Todavía hoy a la hora de escribir estas líneas tengo el susto metido en el cuerpo. Ayer, día festivo, salimos Juanjo, Emilio y yo a disfrutar de la bici. Todo acompañaba porque el día era espléndido y la ruta elegida una maravilla. Yo me levanté con ganas y a pesar de que el día anterior me había hecho 4 horas con El Caracol y San Martín por medio, tenía ganas de dar un poco tiza. Velocidad más alta de lo habitual para rutas largas y las subidas fuerte. Pasamos San Vicente, subimos Gandarilla hacia Bielva bastante fuerte, pasamos por Puentenansa y camino de Carmona nos encontramos con Edu. Subimos Collado Carmona a lo que dimos, yo iba tan bien que a mitad de puerto me di cuenta de que llevaba el plato metido. Risas, ataques, relevos, todo perfecto, pero a la vuelta cuando pasábamos por Virgen de la Peña un empanao que conducía un coche se llevó a Juanjo por delante. Nosotros en fila, Juanjo primero, yo segundo y Emilio tercero, pegados a nuestra derecha entramos en el pueblo y llegan dos coches, el primero ya tenía que haber esperado en el stop pero cruzó, el segundo no hizo ni caso del stop y se interpuso en nuestro camino cuando íbamos a unos 34 km/h. Juanjo pegó con la bici en la parte delantera del coche y salió despedido por encima, dió la voltereta en el aire y cayó en el suelo con un impacto brutal. Yo, que me percaté un poco primero de las intenciones del empanao, giré bruscamente el manillar y me pude escapar a unos mimlímetros del coche sin comerme la acera y Emilio pudo frenar. Cuando me bajé de la bici me temblaban las piernas porque el vuelo fue impresinante, pero gracias a Dios, Juanjo se fue recuperando poco a poco e increiblemente sólo tenía golpes. Codo, rodilla, gemelos y espalda magulladas pero nada más. A Emilio y a mi nos parece increible que después de semejante vuelo todo se quedara en eso, golpes pero sin más, no se rompió ni el culotte y además la bici resistió el impacto con daños aparentemente menores. Desde luego que podemos dar gracias porque pudo ser terrible. Estos días de vacaciones hay que tener especial cuidado en la carretera porque la gente no nos ve.

Hoy he rodado 2h suave y no se me iba de la cabeza.