lunes, 23 de mayo de 2011

EL SOPLAO 2011, 7h15'12'' PARA UN GRAN EQUIPO








Llegó y pasó EL SOPLAO 2011, pero siempre quedará en mi memoria como el momento deportivo más bonito de mi vida. Cuando escribo estas líneas aún no sé con total certeza si quedé el 10 u el 11. En un principio me dijeron el 11 pero luego desde el bus de las clasificaciones que el 10 porque había pasado por meta un retirado que no tenía tiempos intermedios. Según mis cálculos sí ocupé el décimo lugar pero a decir verdad me dá auténticamente los mismo porque estoy satisfecho con el resultado, con el tiempo, con lo vivido, con la ilusión que he puesto y sobretodo, con la que he visto en todas las personas que más quiero. Ver disfrutar y vivirlo con intensidad a Laura a Ricardo y a Marcos es lo que más me llena de todo, lo que me hace estar cada día con ganas de entrenar y trabajar. Observar cómo ellos también están nerviosos por la carrera, escuchar sus ánimos en la cuneta, oir decir a Ricardo dos días antes de la carrera ¡Papá dos días para EL SOPLAO!, ver como ese día se levantó conmigo a las 5 de la mañana, él solito, sin tener que despertarlo, sentir sus abrazos cuando se llega a meta, todo eso sólo se puede sentir y es muy difícil de explicar. Éstos son los seres más queridos, pero es que hay otros que sienten la misma emoción o más y a los que verdaderamente no sé cómo darles las gracias. Todavía me emociono cuando pienso que Oscar me llevó la bici a las 5 de la mañana, que durmió tan mal como yo los días anteriores, que está pendiente absolutamente de todo lo necesario... Sólo te puedo decir un par de cosas Oscar, las lágrimas que brotaron en la meta eran realmente sentidas, pero si algún día llegas a terminar un SOPLAO, entonces sí que voy a llorar. Tampoco quiero olvidarme de Bea, Andrea con sus perfectos avituallamientos (Anímate y prepara la Marcha que el gusanillo ya lo tienes dentro) de Toñi, de Oscar Crespo Y Familia por sus ánimos, confianza y alegría al verme llegar, de Miguel Ángel, de Oslé, de Redondo, de Juanjo de otros muchos y de la persona más importante de mi vida: PARA TÍ MAMÁ que llevo una vida volviéndote loca con espaguettis por allí y por allá, con ropa sucia de entrenar, con horarios y un millón de cosas más.

Sentía necesario escribir lo de arriba antes de explicar cómo fue la carrera. Bien colocado en la salida no me costó tanto entrar más o menos bien colocado en el Monte Corona, la bajada con precaución. En la subida a San Antonio recupero unos cuantos puestos, sin demasiado esfuerzo, llegamos a La Cocina mucho mejor colocado que el año pasado pero adelante alguno echa pie a tierra y hay que apearse, toca subir un poco corriendo y allí tengo a Isra para aguantarme la bici y coger marcha de nuevo. Voy subiendo posiciones, llego arriba del Soplao con poco gasto en un grupo de unos doce-quince bien selecto con varios exprofesionales. En la bajada a Celis me tenso mucho, muchísimo y empiezo a notar sensaciones de calambres. De aquí en adelante en todas las bajadas aparecen los calambres que de lo malo, malo desaparecen cuando me pongo a subir. En Monte Aa se cae, subiendo, el que va delante, y de nuevo pie a tierra pero no me cuesta mucho ir con los buenos. Tengo unas sensaciones buenísimas pero la bajada se hace a muerte y de nuevo me vuelvo a tensar, bajo detrás de Joseba León que me pasa y decido no perder su rueda para enlazar con los que van delante. Enlazamos en Ruente y comenzamos el Moral pletórico de pulsaciones pero con la mente ya centrada en los calambres de las bajadas, decido dejar marchar al grupo de favoritos y hacer mi carrera, ni por esas desaparecen los calambres en las bajadas. LLego a Fuentes con Roberto Fernández, 5º clasificado, le digo que casi seguro en la bajada me acalambro y así sucede con lo que se va por delante, cuando llego abajo me cuesta controlar los calambres y tengo que relantizar los primeros tramos de la subida. Ya en Venta Vieja veo venir a un grupo de tres muy fuerte, decido esperar e ir con ellos, suben muy fuerte pero voy bien, son todo buenos bikers Brandan, Ventura y uno que no conozco. Bajando voy con ellos pero de nuevo los calambres, unido a que se me sale la cadena, se marchan y logro conectar en el Moral, arriba se escapan dos y bajando la misma historia, pero esta vez también se me sale dos veces la cadena, no puedo dar un pedal y me pasa Toñin Suarez, le doy caza en el llano y me chupa rueda, me ataca a 500m de meta, da caza al de adelante pero entonces veo que se miran, intuyo algo raro y es que los tres nos hemos pasado la entrada a meta, casi en la rotonda damos vuelta, yo primero porque iba por detrás y lanzo un sprint para jugarme el puesto 10.

Calambres, cadena, los últimos piñones se saltan desde el comienzo pero no me quejo, me da todo igual y creo que hago un gran tiempo. 7h15'12'' En meta la felicidad suprema y después de la ducha y comida me quedé por allí hasta que no aguantaba más disfrutrando del ambiente, de la gente, animando a todos los que entraban, valorando mucho su esfuerzo, emocionandome con sus abrazos, con sus objetivos cumplidos y con todo eso que forma EL ESPÍRITU DEL SOPLAO.

No me cabe duda, es la más grande y siempre lo será . Además es en MI TIERRA.

Un Abrazo a todo los esforzados, enhorabuena a todos los que terminaron, a Guillermo que le he visto entrenar y sé lo que ha luchado, a Seviuco, a Remy con ese objetivo en mente de terminar a cualquier precio, a los de mi pueblo que también consiguieron el objetivo y al ganador LITU al que gustosamente dejé el bote de grasa allá por Carmona.




2 comentarios:

  1. Y un Litu muy agradecido de recibir ese aceite en un momento muy oportuno. No hiciste más que oirme pedirselo al coche del médico y te faltó tiempo para ofrecermelo. Eso también es algo a imitar por quien quiera vivir El Espíritu del Soplao. Gracias y enhorabuena campeon.

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  2. Emocionante crónica llena de sentimientos.
    Enhorabuena. Plantearse retos y superarlos define a las personas, y no cabe más que la admiración.
    Ánimo para el siguiente objetivo.
    Oscar y Bea.

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