LUNES DURO

Después de una maravilla de fin de semana hoy ha sido un lunes duro, pero primero contaremos lo realmente importante que es lo disfrutado durante el finde. Como muchas veces pasa, el sábado, Juanjo y yo nos quedamos solos, mal empezamos, pues a mi sólo se me ocurren rutas laaaarrrrrggggaaaassssss. Total que nos fuimos a dar la vuelta por San Vicente, Gandarillas, Bielva, Ozalba, Carmona, San Cipriano, Hijas y, como no, Peñas Negras que se me hizo durísimo. Ritmo ligero para ser sólo dos, y a la par, 30 km/h,  2535m de desnivel positivo y un viento de cara muy fatigante desde Puentenansa. En un día realmente espléndido por unos parajes espectaculares, poca circulación y buenas carreteras. Las subidas con buen ritmo siempre y un poco más en Carmona, ya San Cipriano se hizo duro, Hijas con más viento y buena paliza, muy duro. En lo alto de Hijas, hay una hora hasta casa, me tomé un gel, cansado pero todavía con fuerzas le dije a Juanjo, con ésto hasta casa y no fue así porque a apenas dos kilometros de casa me pegó un pajarón que me hizo subir Peñas Negras a rastras. 184km y 6h de viaje.Por la tarde agujetas al bajar las escaleras, me eché hasta una pequeña siesta antes de comenzar a preparar los planes de entrenamiento y charlar con ellos.

El domingo salí bastante recuperado pero con intención de no darme muchos calentones,  fue sólo un espejismo porque enseguida, ya con Mati, Juanjo, Carlos y Miguel Angel, cogimos un buen ritmo de crucero. En la aproximación al Esquilo, Carlos se puso burro y no bajamos de 40 km/h, con la piernas echando humo comenzamos a subir el puerto, yo con dudas de exprimirme o no, Mati en cabeza se puso burro, muy burro, me embargaban las dudas pero seguía pegado y pegado y un poco más y ya puesto me dije pues hasta arriba, si aguanto claro, y alli nos dimos la paliza de la semana, joder que subidita, creo que nunca la subí tan rápido, Mati tirando, Juanjo y yo a rueda. En casa con 116km y 32 km/h de media. Había quedado con Ricardo para dar una vuelta y nos hicimos 16kms. Total que un fin de semana de los buenos. Por la tarde playa con los niños y Laura para darnos unos buenos baños.

Hoy empezamos semana y la mañana ha sido dura, muy dura. Todavía ahora no sé cómo he librado la hostia de un auténtico energúmeno al que sólo he visto 2' durante toda la mañana pero que con el cable cruzao desde primera hora de la mañana no se le ha ocurrido otra que intentar agredirme. Con 18 años, mil peleas, y hombre hecho y derecho la hostia que me daba era de órdago, pero en parte por intuición, en parte por reflejos, en parte por rapidez y en mucha parte por suerte, he conseguido evitarla.

La descarga de adrenalina ha sido enorme y con posterioridad he notado un bajón que en principio me preocupó un poco.

De vuelta a casa, hoy el correr se hacía más necesario que nunca y con el sudor, la zancada, la música y hasta la lluvia he vuelto muy repuesto, no completamente, la verdad, pero muy repuesto. En fin, que me quedo con lo del fin de semana.