jueves, 17 de febrero de 2011

REPECHUCOS


Hoy me apetecía salir un poco del circuito de siempre y meter algún repecho. La tarde despejaba cuando llegaba a casa pero tampoco estaba para muchos alardes y por algunos sitios la carretera aún tenía bastante agua. Me fui para Renedo, Puente Viesgo, San Martín, Tezanos ,Selaya y después como un tiro para abajo que la noche se echaba encima. He apretado un poco en los repechos pero sin pasarme de las pulsaciones aeróbicas y veo que voy mejorando tanto en pulso como en fuerza. Me ha salido una media de 29 km/h y un pulso medio de 119. La subidilla de Tezanos y la zona me encanta. Cuando recupere del todo y empieze a meter días de repechos creo que voy a disfrutar bastante por allí.

2 comentarios:

  1. Los repechucos de Tezanos son la ostia Ricardo!!!a mi tambien me encantan...lo bueno es que se puede subir a Tezanos por 4 sitios distintos!!! Has subido nunca desde Villacarriedo por el muro de cemento rallado????aquello parece sacado del Tour de Flandes!!! Tambien te recomiendo la cuestuca de subida hasta Abionzo...que si la subes por Llerana es un autentico Mortirolo!! Yo, cuando estoy por Selaya, hago muchas veces el siguiente circuito: Selaya-Villacarriedo-Abionzo-Llerana-Esles-Cayón-Puente Viesgo-San Martin-Tezanos-Selaya...parece una clasica de las Ardenas!!!

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  2. Ese muro de cemento rayado queda apuntado Mariano! En la zona de Abionzo es casi, casi donde empecé a hacer mtb hace 3 años con un hierro varias tallas grandes. Yo que comenzaba a preparar duatlón fui retado por un amigo. Me dijo que si le ganaba me regalaba la bicicleta y le respondí que la fuera envolviendo. El compite en el open astur cantabro pero yo sabía que motor no me faltaba. Total quedamos en Sarón, fuimos hacia Abionzo y allí se empezó a tensar la cosa, ya ví que flojeaba en las subidas así que cuando comenzamos a subir la Braguía por el monte le dije: Te espero arriba comiendo un bocadillo y me respondió todo gallo: No lo verán tus ojos. No me comí el bocadillo porque no lo llevaba encima pero me habría dado tiempo hasta para echar la siesta. ¡Qué risa, la leche! Eso sí, se mosqueó y me bajo por una trialera por la que yo tuve que bajar andando. Bien me pudo sacar media hora.... Al final la risa fue por barrios... Me encanta aquella zona y además queda cerca de casa.

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