Entre entreno y entreno, el lunes lo dejé casi todo hecho, segué la huerta, desbrocé las orillas, limpié las gallinas, dejé unos cuantos bancales limpios y esparcí el abono. Mi intención, muy clara, dejar la semana lo más libre posible para poder entrenar a conciencia y de momento se está cumpliendo porque también estoy empezando a correr. Hoy 4h de bici por la mañana, 3 de ellas con Emilio que me llamó a la hora de haber salido y se agraceció mucho su compañía. Después de comer llevé a Ricardo al atletismo, con una tarde espectacular, me metí en el pinar de Liencres y rodé 50' con alguna molestia todavía pero voy mejorando bastante. ¡Dios mío qué felicidad! Procuro rodar todo lo despacio que puedo pero veo que en cuanto pueda soltar las riendas no me va a costar mucho rodar ligero. ¡Mañana más! ¡Qué bien se vive de vacaciones!
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