Me ha costado decidirme si apuntarme a los duatlones que llegan ahora con el nuevo mes o no. La principal razón es que he completado, por fin, dos semanas de bastante bici y cuando digo bastante me refiero principalmente al fin de semana. Así, completé un sábado de 171 km hace 15 días. El domingo no podía con la vida pero me salieron otros 140 kms y al llegar a casa todavía fui capaz de trotar 7 kms. Este fin de semana pasado, completé 180 kms el sábado, en terreno duro y 32 con algo de media en casa. Me lo pasé como un niño y me cuesta renunciar a estas salidas por competiciones, pero al final el lunes me animé, me federé, y ya estoy a las puertas del Duatlón Cros de Santullán y a la semana siguiente el Regional en Santillana. No estoy atope corriendo y tampoco en bici pero sí tengo un buen nivel en ambas cosas y el que quiera ir por delante tendrá que sudar un rato. Auguro calambres en la segunda transición y es que sólo la he practicado 3 días, y no como se debe, así que ganar estará difícil y más sabiendo que Emilio Monagas estará en la línea de salida pero que no se descuide. Buff, ahora recuerdo que tengo carraca en las zapatillas! otra pérdida de tiempo en las transiciones, pues bueno, como siempre, está uno acostumbrado.
miércoles, 31 de agosto de 2016
sábado, 13 de agosto de 2016
HACIENDO LO QUE SE PUEDE
El año ha sido una lucha continua, un querer y no poder, y me refiero a la bici. No he salido lo que me hubiera gustado, sólo lo que el poco tiempo disponible me ha permitido y ha sido poco muy poco, sin continuidad, con salidas muy espaciadas y sin ninguna progresión en los kilometrajes, de cero a 150 en tres días y volver empezar. Seguimos parecido, porque esta semana quería haber salido día sí, día también y al final sólo han sido dos días, el lunes 65 kms suaves y con las piernas mejor de lo esperado. Las agujetas me salieron el martes. Ayer con 70 kms pero con una velocidad media en casa de las que ya pesan en las piernas. Hoy tenía intención de salir a lo que me gusta, salir con tiempo o sin tiempo para llegar a casa, hacer kms y kms disfrutando de esta tierra tan maravillosa. Tampoco ha podido ser, porque me toca turno de fin de semana y la cordura me ha sentado en casa a completar los planes de entrenamiento. A última hora he salido a correr por el pueblo, todavía con bastante calor y ésos son los ritmos que me han salido en un ritmo progresivo hasta las 155 pulsaciones. Notaba las piernas cansadillas y hasta un poco hinchadas de pasar el día sentado en la silla del estudio pero son buenos ritmos, conservo un gran estado de forma, con unos kilitos de más, sin series y sólo con ritmos progresivos sin llegar a zona umbral.
Espero que la próxima semana, como todas las semanas que ya han pasado, pueda salir a hacer kms como un loco y es que a uno le gusta vivir de ilusiones, aunque si no se puede, también me lo pasaré bien corriendo que al fin y al cabo, es lo mío. Poder combinar la carrera con la bici es un privilegio, así lo creo y así lo intento transmitir a los que me llaman para guiar sus entrenos, el que lo descubre no se arrepiente nunca. Madre mía que fin de semana más largo me espera de 8 a 23 metido en el centro sábado y domingo. Intentaremos pasarlo lo mejor que podamos. Hay que irse a la cama pensando que la semana que viene por ejemplo, ya podré rodar con Adri que vuelve de la zona del Himalaya cargadito de hematocrito y que seguro que con mil historias para contarme.
lunes, 8 de agosto de 2016
II TRAIL SAN LORENZO. OTRO REGALO MÁS
Ayer volvimos a la competición en el II TRAIL SAN LORENZO. El año pasado quedé segundo detrás del mejor crossman Cantabro y este año intercambiamos los papeles, con Javi Cobo ocupando la tercera posición. El sábado bien prontito hice los 30' de rigor precocompetitivo y ya en tercer km vi que tengo un estado de forma bastante aceptable pero luego, con un día espectacular, me llevaban los demonios por no poder salir en bici. No me hace especial emoción correr carreras estos días, pudiendo salir en bici pero El TRAIL SAN LORENZO lo organiza un amigo, que además depositó en mí la confianza para que llevara sus entrenamientos, es una distancia ideal para no machacarse en exceso y me gusta su recorrido, así que era imposible no fallar porque de biennacidos es el ser agradecido. Sabía que Javi Crespo, al que no he ganado en mi vida, corría el día anterior la Soña Salcedo y no pensaba encontrármelo en la salida pero antes de coger el dorsal ya le vi por allí trotando así que enseguida supuse que habría que correr. Ponerse un dorsal le transforma a uno, y pasé de tratar de hacer el mínimo esfuerzo a pensar en que era una oportunidad para ponérselo difícil a Javi porque a estas edades ya no se recupera igual de un día para otro y, nada, pistoletazo de salida y a correr marcando el ritmo. Javi no quiso entrar en fregaos así que me hice la carrera sólo, sin saber a qué distancia venía y guíandome del pulso y de las sensaciones que eran muy buenas. Si digo la verdad, pensaba que en cualquier momento iba a aparecer a mi espalda y no lo daba todo, porque tenía intención de seguirle cuando apareciera o por lo menos intentarlo subiendo, que bajando es otro cantar. Total que no apareció y por una vez en mi vida quedé por delante del mejor, del que posee, ya he perdido la cuenta, 13 Regionales de cross, títulos de España en carreras de Montaña y un currículum a la altura de los mejores. Si me caracterizo por algo, es por tener los pies en el suelo y la cabeza sobre los hombros, me aproveche del esfuerzo que él hizo el día anterior, o de su pocas ganas de meterse otra paliza o de lo que fuera... pero a mí me hace ilusión haberle ganado una vez en mi vida y todavía sin ir con las cachabas, si dijera lo contrario estaría mintiendo.
Bueno hoy dos hojitas suaves de bici y en la mente Duatlones cross a principios de Septiembre. Toca dar muchos pedalesssssss. Cierro el kiosco que me toca trabajar de noche.
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