BROCHE FINAL

Lo dije a principios de temporada quería celebrar los 40, lo que pasa es que hablar es muy fácil, facilísimo, lo difícil es plasmar lo que se dice y creo que lo he conseguido. Tengo que deciros que he vivido un fin de semana tan intenso que me resulta estresante no apelotonarme, bueno, casi mejor, hacerlo por entregas. A lo largo de la semana tocaré EL DESAFÍO CANTABRIA, y FÉLIX JAVIER MARTÍNEZ RUBIO. El Desafío me impresionó ayer, todavía lo estoy procesando, Félix me ha impresionado a lo largo de su carrera deportiva que hoy a puesto punto y final.

Vamos con la Peña, hoy me he sentido atleta, son pocas las veces que me pongo el traje amarillo, el de mi equipo de toda la vida, el del SAPPORO, y, cuando lo hago, siento algo especial, me siento atleta, olvido todo lo demás y me preparo para correr. Últimamente he puesto mucho, compitiendo y entrenando el de Hoko, carrera de montaña, duatlón pero el de amarillo es el amor de joven, el de los buenos tiempos, el de la fuerza, el vigor y los kilómetros, la pasión, la competición. Lo puse en febrero y gané el regional de veteranos, mi categoría, pero también a los de 35, por delante de todo un Fabian Roncero, sólo por competir a su lado el placer es doble. Hablamos de veteranos, pero hoy tocaba medirse con la crema, los absolutos, la juventud, la experiencia porque los 4 primeros pasamos de los 34, recorrido a mi favor, cuestas, y sólo para arriba, pero una incógnita ¿dónde me encuentro en esa categoría?.

Pasé viernes y sábado disfrutando con el Desafío Cantabria, llegué un poco cansado ayer, me fui pronto a la cama y dormí como un Lirón. Me levanté fresco y con ganas de correr, de disfrutar de esa tan carrera tan mítica y de medirme. Calentamiento saludando a amigos por aquí y por allí, sensaciones, como siempre antes de salir, " bajón, hecho polvo" pero me conozco y éso me gusta. La intención salir alante, observar, dejar hacer y al final lo que se pueda.

Salida, aprieto mi nuevo Suunto Ambit 2, se sale lento, voy cogiendo ritmo y sé que tengo el día, en el km1 somos uno 6, seguimos suave, en el 2 se empieza a ir Iván Hierro, no lo intento, voy cómodo pero sé que Iván es capaz de todo, su historial asusta, sus marcas ahí están y juega con ventaja de edad jaja. Me quedo con Manu, estamos en las mismas en cuanto a historial, pero le conozco más y sé que en mi terreno tendrá dificultades para dejarme. Nos quedamos 3, Ivan por delante siempre a tiro de piedra, Manu, otro chaval y yo. Os cuento, el otro chaval viste con pantalón tipo tenis, camiseta sin mangas y gorra para un lado, no tengo ni idea de quien es, le veo joven y respiración muy agitada, aguanta. Espero que Manu suba el ritmo para ver si se queda pero no se produce ni lo uno, ni lo otro. El coche de la organización empieza a desvelar su identidad y sus últimos resultados y ya me queda claro que quedarse no se va a quedar, habrá que dejarle, que no es lo mismo. Antes del llano a mitad de carrera aumento el ritmo, soy perro viejo, les dejo unos metros, acelero un poco en el llano, pero me dejo coger, trato de coger aire, de bajar el pulso y de prepararme así para lo más duro, 2kms terribles que todos conocemos en vivo o a través de la vuelta a España, dejo hacer, veo que sí, y en lo más duro lanzo el zarpazo, acelero, Manu se queda, pero Andrés, el de la gorra, sigue ahí a unos metros y no ceja en el intento. Total que aguanto los metros pero acelerando hasta la línea de meta, que jodido es éso, ¡La Hostia!. y que contento estoy cuando cruzo la línea. Me he sentido atleta y absoluto jajaja. 

Ahora me quedo con un dulce sabor de boca, toca descansar, he tocado pódium  en todo lo que he corrido, he ganado el Regional de Cross veterano, ya tenía otro absoluto, el objetivo del año COMBINADA DEL SOPLAO, pódium en el regional de duatlón Cros, no tuve el día, y pódium en Ganzo con la guinda de Peña Cabarga, no puedo pedir más pero lo más importante y los que me conocéis lo tenéis claro, HE DISFRUTADO ENTRENANDO, ME ENCANTA.