miércoles, 16 de septiembre de 2015

OTOÑO EN CIERNES









He de reconocerlo, por estas fechas siempre me entra la pereza deportiva, parece que la llegada del  otoño acaba con mi voluntad y ganas de salir a entrenar y sobretodo de machacarme, por mi cabeza empiezan a sonar cantos de CROSS, campos de barro y agua. Sé que es el mejor momento para descansar, de tomarme unos días de relax y dar al cuerpo lo que pide. A los 42 y tras tantas temporadas entendiéndonos es difícil que el cuerpo me pidiera otra cosa pero voy a pedirle un esfuerzo extra hasta el día 10 de Octubre, Campeonato de Europa de Duatlón Cross, cerquita de casa, aquí en Cantabria, en Castro Urdiales. Mi objetivo es luchar por todo en mi grupo de edad VET-1 y he de llegar atope si quiero aspirar a algo porque como ya he comprobado todavía se puede correr bastante con el bastón en la mano jaja.  Intentaré sacar fuerzas durante estas semanas para llegar lo mejor posible.
Hemos disfrutado de unas maravillosas vacaciones, con estar juntos nos vale, y todo lo demás se da por bienvenido. Yo me llevé las playeras y las dí buen uso porque cayeron 111 km, la mayoría por campos de olivos realmente bonitos y apropiados para correr. Después de los dos semanas competitivas no he forzado nada en los ritmos y me dediqué sólo a disfrutar del paisaje. El domingo, de mañanuca, sobre las 7:30 antes del desayuno y de ponernos en viaje de regreso a 6 kms del hotel me hice un esguince de los buenos, una torcedura al pisar una piedra que me dejó, por unos momentos, dudando de cómo iba a llegar al hotel. Conozco esa sensación y en mi vida, estoy tocando madera, tuve problemas gordos con los esguinces, al fuerte dolor inicial y una pequeña incapacidad para andar y menos correr le sigue una mejoría incomprensible. Total que me volví corriendo para el hotel y me fui hasta los 15 kms. Lo sé, lo sé, estaréis pensando na, éso no es un esguince, imposible... pues sólo os digo que apoyé todo mi peso sobre el empeine exterior del pie, que el dolor instantáneo me asustó pero que me ha pasado unas cuantas veces y nunca tuve que ir al fisio por ello.
Como toda la temporada, 7 días sin tocar la bici, esa discontinuidad es lo que ha marcado el año sobre los pedales y el lunes hice 103 kms para ir retomando sensaciones. Me encanta la bici, disfruto sobre ella y cuando me pasa alguna fuerza de la naturaleza pues intento aprovecharla jaja. De vuelta me pasó un juvenil o sub-23, no lo sé, con la bici de crono y dándole estopa. Buff, enseguida se me pasó por la mente ¡Viaje gratis hasta Torrelavega! me puse a su rueda y 43-46 km/h, tratando de dejarme en cualquier rotonda o pequeño repecho jaja. La verdad es que me lo pasé bien y empezaba a pensar en el alto de Quijas ¡Este cabrón me saca los ojos jaja porque el tío iba mosqueado! pero en Virgen de la Peña se dio la vuelta en una rotonda. No sé quien era pero el chaval debe andar bien. A mi me sirvió para alegrarme un poco la tarde y para llegar a casa por encima de los 31 km/h. Ayer, día de mucho viento, descansé y hoy voy a tratar de hacer algo rápido.

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